Un mes más...
Falta menos para volver a casa, y estamos contentos por eso. Este mes tuvimos que tomar algunas decisiones en cuanto a cómo invertir nuestro tiempo aquí para aprovecharlo mejor, en la clase de lingüística habíamos cubierto la mayoría de los temas así que decidimos invertir más tiempo en el estudio del idioma y disminuir el tiempo que dedicábamos a hacer tareas durante las tardes. Este cambio nos ayudó bastante, y aunque aprender un idioma nuevo no es fácil, ya hay algunas mejorías.
Sin duda Dios nos trajó aqui con varios propósitos en mente. Casi todo el mes de abril Jacob estuvo con sintomas de resfrío y tos muy fuertes, el medicamento que trajimos de México no le ayudó y llevarlo al doctor no parecía ser algo que pudieramos hacer por el costo. Intentamos todos los remedios caseros posibles pero nada ayudó. Eso nos hizo pensar en las dificultades médicas que seguramente vamos a tener en otro país, y los sentimientos que podemos tener respecto a eso. Honestamente, es difícil confiar en Dios algunas veces, sin embargo Él conoce nuestras debilidades y nos está fortaleciendo. Finalmente el Señor proveó para una consulta médica, gracias a Dios Jacob sólo tiene alergía, pero la lección de que SIEMPRE podemos confiar en el Señor fue grande.
La semana pasada hubo un evento que se llama “La Feria Del Campo”, en el cual misioneros de varios países vienen y exponen el trabajo que se está haciendo en esos lugares. ¿Y adivinen qué? ¡Tambíen estaba representado el campo de Papúa Nueva Guinea! Fue de mucho ánimo escuchar lo que Dios está haciendo allá, y cómo podemos nosotros contribuir a la obra. Pero otra cosa que también es evidente es que la necesidad de misioneros en todo el mundo es muy grande. Sigamos orando para que el Señor envíe obreros a su mies, y quién sabe, tal vez te llame a ti.
Con amor,
Isaac, Clau y Jacob Hernández